martes, 16 de agosto de 2011

Llego el invierno y las sopas y cremas también

Acá en Lima estamos en temporada fría, las lloviznas, la humedad y el frio cielo gris son las características del invierno en Lima. ¿Cómo combatimos contra el frio de esta época del año?

Pese a que tengo que admitir que las sopas y cremas no suelen ser mi primera opción, tengo que reconocer también que una buena sopa en estos días calienta y revitaliza. Hace unos días mi mamá me trajo un bracito de lechón serrano. La carne estaba tierna, y muy sabrosa, me lo comí prácticamente en un día, pero me sobro el hueso y un poco de cuero. Y ¿Para qué botarlo, por qué no usarlo? Entonces, ¿cómo usarlo?, hay que sacarle el jugo a eso, y ¿cómo sacamos el “jugo” de eso?, mmmmm… puede ser….

Un caldo de huesito, hay que hervir el hueso y el cuero. Luego le agregue un poco de apio picado y unos frejoles negros y canarios remojados por un par de horas, y a cocinar a fuego lento. Quite el hueso, separé el cuero de cerdo, y luego licué los frejoles y el apio con un poco del caldo. Quedo una muy sabrosa crema de color oscuro, a la que luego le devolví el cuero picado. Me abrigo, no lo duden.

martes, 9 de agosto de 2011

Ajiaco de papas peruano


Hace tiempo, el mismo día de mi cumpleaños, mi mamá me visitó y me invitó a almorzar, fuimos a comer a un restaurant colombiano, de cuya gastronomía, debo reconocer, no conozco mucho. Pero en la carta había un plato que me sonaba familiar, un ajiaco; en mi mente yo tenía la imagen de nuestro ajiaco de papas. Pensaba que el plato que me servirían sería en algo similar a lo que comemos acá, pero no, no fue así. Lo que me sirvieron fue una sopa con verduras y papa que además tenía unas alcaparras de compañía. El plato estuvo agradable (sobre todo porque en la época de mi cumpleaños es invierno acá en Lima).

A pesar que es un plato agradable, yo ya había quedado pensando en el ajiaco de papas con quesito huevo y leche. Me quede pensando en ello por unos días. Nunca había preparado este plato tan nuestro, tan de nuestra sierra. Hace unas semanas, me acordé de ese día, y traté de preparar mi propio ajiaco, traje a la memoria lo que veía que hacían en casa. Pique unas papas, un poco de queso fresco, hice un sofrito con ají panca y cebolla, le puse las papas un poco de agua, y a esperar a que se cocine. Cuando estaba casi listo le aumente un poco de leche y el queso, para terminar le puse un huevo y a mover. Hay quienes le ponen también habas, ya eso es cuestión de gustos, a mi me gusta así. Y así fue como me di el gusto y me quite la espinita.

martes, 2 de agosto de 2011

Milanesa al jugo

¿Quién no ha comido una milanesa? Yo he comido muchas, pero uno se puede llegar a cansar de comerla siempre igual, en casa yo recuerdo que preparaban hamburguesas al jugo; nuevamente, yo no tenía la menor idea de cómo prepararla. Asi que tocaba experimentar. Traía algunas cosas al presente desde lo más recóndito de mi frágil memoria. Entre otras cosas sabía que esa hamburguesa al jugo llevaba papas fritas en bastones, tenía una salsa roja o anaranjada y como siempre en mi casa, iba acompañada de arroz blanco.

Partiendo con eso, pique unas papas en rodajas, las freí y reservé. Por otro lado, en una cacerola preparé un sofrito con cebolla, zanahoria rallada, sal, aceite y tomate en pasta. Le agregué un poco de agua (aunque hubiera sido mucho mejor un caldito) y finalmente una milanesa (de esas que te venden listas en los supermercados).

Cuando ya todo estaba listo, hice una cama con las papas fritas, sobre ellas puse la milanesa con un poquito de esa salsita que quedó y terminé acompañándolo como siempre con mi arrocito blanco.